Juego como terapia
Los últimos
avances en la intervención terapéutica en trauma a través del juego proponen una
mirada integrativa. Un postura
integrativa supone la elección e integración de técnicas de diversos enfoques a un paradigma de juego. Los métodos,
técnicas y actividades son flexibles, adecuadas al desarrollo evolutivo y según
las necesidades y requerimientos de niños y niñas y pueden combinar enfoques
directivos y no directivos. Esta integración obedece al avance reciente en la
comprensión del daño presente en niños y niñas, el cual es esencialmente
multideterminado, complejo y se presenta en niveles sobrepuestos. En términos
concretos, la intervención debe ser orientada por fases, las cuales pueden ser
alternadas de acuerdo a los
requerimientos de cada niño o niña (Nijenhuis, et. al 2004). Esto ha derivado
en el desarrollo de tratamientos con
enfoque de juego multifacéticos, coherentes y secuenciales al modo en que se ha
descrito en párrafos anteriores.
-Juegos de
expresión afectiva: aquellas destinadas a discriminar, reconocer y nombrar
estados emocionales y a dar y recibir afecto. Se describe el uso de mascotas.
Aquí os dejo un libro muy interesante que se llama: el monstruo de los colores.
Un libro que ayuda a trabajar las emociones y a expresar las emociones
individuales.
-Juegos de
expresión sensorial: mediante la conexión con las sensaciones se favorece la regulación
fisiológica y emocional y la expresión e integración de las experiencias.
Aumentan la confianza y maestría en el propio cuerpo. Dentro de esta categoría
se encuentra la Bandeja de Arena, el agua, la arcilla, la pintura de manos.
Aquí os dejo varios enlaces de juegos de expresión sensorial para niños/as de 2
a 4 o 5 años. Son juegos que no hay discriminación sexual ni separación por
géneros.